Mañana se cumplen seis años desde que nuestro artista cañí más rumbero falleciera, aunque estará siempre muy presente en la memoria popular de todos los españoles, tal y como demuestra el premio póstumo que Radio Olé le brindará el próximo 31 de octubre
Por Iván Alcázar
¿Quién no ha tatareado alguna vez canciones como “Mi carro”, “La minifalda” o “El porompompero”? Todos estamos de acuerdo en que Manolo Escobar, mito de los años 60 y 70, marcó a varias generaciones españolas tanto con su música como con su impacto en la cultura popular, pudiendo considerarlo uno de los mayores exponentes masculinos de nuestro país en géneros como la copla, la rumba o el pasodoble. Después de un camino pleno, lleno de éxitos profesionales y personales, nos dejaba a los 82 años de edad el 24 de octubre de 2013. Fallecía en su casa de Benidorm tras sufrir complicaciones del cáncer de colon que le fue diagnosticado en 2010 y tras enfrentarse también una insuficiencia renal y un ictus. Tras su muerte fue incinerado y sus cenizas fueron esparcidas entre Almería (donde nació), Barcelona (donde comenzó su carrera profesional) y Benidorm (donde residió gran parte de su vida), tal y como expresó claramente antes de fallecer.
Sus familiares aún no se habían recuperado de este duro golpe cuando sus cimientos volvieron a tambalearse pues, nada más comenzar 2017, se dio a conocer que Anita Marx, viuda de nuestro protagonista, había fallecido a los 80 años en Benidorm, donde residió al final junto al que fue su marido. A pesar de que había estado ingresada en varias ocasiones en sus últimos meses debido a algunos problemas de salud, nadie se esperaba esta fatal noticia. Esta alemana se enamoró de uno de nuestros intérpretes más castizos y estuvo a su lado más de cinco décadas, manteniéndose en un discreto segundo plano. Se casaron en el año 1959 y en 1978 llegó su hija, Vanessa, quien se ha convertido, a día de hoy, quien más ha sufrido todas estas pérdidas en un periodo tan corto de tiempo.
Por otro lado, cierto es que la herencia de su padre le está trayendo bastantes quebraderos de cabeza. Tras la muerte de su madre, decidió poner a la venta un chalet en Benidorm que le dejaron en herencia pues, a la hora de la verdad, le acarrea más gastos que beneficios. Pero parece que todo son complicaciones para deshacerse de esta propiedad, ya que no logra venderla y, lo que la casa conlleva en cuestión de mantenimiento, empieza a ser una cruz para la heredera. También puede ser que el precio de salida no ayude mucho: pide nada más y nada menos que 980.000 euros.
El legado de Escobar es incalculable: una carrera cinematográfica con más de 20 películas (algo muy común para quelas figuras de esa época pudieran lucir sus dotes artísticas) como Los guerrilleros, junto a la chipionera Rocío Jurado, o los títulos al lado de Concha Velasco, su eterna pareja en la “gran pantalla”; sus cerca de 80 álbumes (veinticuatro de ellos discos de oro)y sus casi 40 galardones a toda su trayectoria lo hacen uno de nuestros mayores exponentes nacionales. A todo ello se le suma un nuevo logro, que esta vez tendrá lugar este próximo 31 de octubre en los Premios Radiolé en Sevilla, donde recibirá póstumamente el Premio Homenaje a toda su carrera. España no te olvida, Manolo…
