Desde Marta Sánchez a Hugo Salazar pasando por actores como Itziar Castro o Antonio Resines muchos son los que, desde el confinamiento, mandan mensajes de ánimo y de unidad.
Por Ricardo Castillejoç
Los primeros fueron Vanesa Martín y Manuel Carrasco, con sus respectivas “Un canto a la vida” y “Prisión esperanza”.
Dos himnos, con fondo benéfico, a los que se han ido uniendo otras iniciativas individuales… y grupales. Como las que han firmado Antonio Resines, Itziar Castro, Silvia Marsó, Fernando Colomo, Luisa Martín, Octavi Pujades o Kira Miró, actores y actrices que, tirando de sentido del humor, se han atrevido con versiones de “Con altura”, de Rosalía, y de “Solo se vive una vez”, de Azúcar Moreno,
la última de las actuaciones con las que nos han sorprendido a todos y en la que han sacado, sin vergüenza, toda su vis cómica para provocarnos, al menos, una sonrisa en esta época de tan malas noticias y desde un colectivo que lo va a tener tan difícil como el del mundo de la cultura.
Por su parte, Marta Sánchez -quien también ha lanzado, con la colaboración de más de cien populares, “Un mismo corazón”-, Soraya, Jon Secada, Alberto Comesaña, Hugo Salazar, María Villalón o Andy y Lucas han firmado la grabación de “La fuerza de la vida”, la más reciente incorporación musical al confinamiento y una de las melodías más recordadas del pop español de los noventa.
Eso sin olvidar la recurrente “Resistiré”, creada originalmente por el Dúo Dinámico y que, en este caso, logró juntar, en sus mismos cinco minutos de duración, a los mencionados Vanesa Martín y Manuel Carrasco y otros como Rosana, Conchita, Pastora Soler, David Bisbal, Melendi, Mikel Erentxun o Alex Ubago.
Todo un hito que será recordado y que viene a poner en valor, más que nunca, ese grito de guerra que es “La unión hace la fuerza”.
Para terminar, otro guiño ha sido el de Efecto Pasillo, María Peláe, Álvaro Soler, Mr. Kilombo, Bely Besarte o Funambulista. 16 voces que entonaron “Quédate en tu casa”, más enfocado a la comunidad latinoamericana y con un sentimiento de alegría que vuelve a reivindicar la esperanza de que, muy pronto, todo esto acabará. Por buena voluntad, desde luego, no va a ser…