El viernes, día de la Inmaculada, Salvador Sobral fue sometido en Portugal a ese trasplante de corazón que estaba esperando y que nos hacía temer por la salud del intérprete de “Ama pelos Dois”, la canción ganadora de la pasada edición de Eurovisión. Una intervención que ha tenido lugar en el Hospital Santa Cruz de Lisboa donde se encontraba ingresado, conectado a un corazón artificial, desde septiembre a la espera de un órgano compatible a él. Al margen de rumores y de noticias que alertaban de la gravedad de su estado, el joven, de 27 años, va a terminar 2017 con otra buena noticia, ésta de esperanza, que le presenta un futuro lleno de oportunidades. ¡Toda nuestra energía, Salvador!