El que es uno de los referentes musicales más importantes de México visitó ayer viernes Sevilla para presentar, en la Sala Antique, su nuevo disco, ‘Syntek + Syntek’
Ricardo Castillejo
No vende imagen ni vida privada. Alek Syntek es una “rara avis” dentro del mundo de la música puesto que, aunque fue “niño actor” -conocido por sus trabajos televisivos-, como cantante y autor tuvo que empezar desde cero y, poco a poco, escalar peldaños en una carrera profesional que le ha llevado a compartir escenario y estudios de grabación con algunos de sus compañeros más importantes. Así, en España es popular por sus duetos con Ana Torroja y Malú y, sobre todo, por participar en “Aquí estoy yo”, uno de los temas más hermosos de amor interpretado junto a David Bisbal, Luis Fonsi y Noel, de “Sin bandera”. Un hito que ha sido visto por más de 50 millones de personas en youtube tras el que ahora presenta “Syntek + Syntek”, álbum en solitario con el que espera hacerse también un hueco en nuestro panorama artístico.
-¿Por qué ha decidido dar este salto y empezar casi desde cero entre nosotros?
-Bueno, triunfar aquí sería como la guinda del pastel (risas). El público no me conoce aquí pero otros cantantes sí. Supongo que tiene que ver con las discográficas. Por eso cambié de compañía y de “manager”. En mi país sí que soy muy famoso…
-Pero de su vida personal se sabe poco, ¿no?
-Es que nunca me he visto envuelto en escándalos. No comparto mucho de mi privacidad pero sí tengo bastante exposición pública. Estoy a punto de empezar un “talk show” nocturno en México y, aparte, lo intento compaginar con mi faceta familiar. Soy muy hogareño y me encanta estar con mi esposa y mis dos hijos (una niña de siete años, que parece tener vocación artística, y un niño de cuatro).
-¿Le daría algún consejo a sus hijos si, finalmente, alguno se decide a seguir sus pasos?
-Lo más importante es que no se engañen y que estén seguros de que esto le llama. Muchos sueñan con ser una “rock star” y eso confunde. Y si lo van a hacer, que tengan paciencia y constancia. Eso es lo que te lleva a hacer cosas trascendentes.
-¿Ha practicado en eso con el ejemplo?
-Sí. Cuando quise dedicarme a la música, muchos me decían: “Tú eres comediante”. Se me cerraron muchas puertas y tuve que empezar en los estudios de grabación conectando cables y limpiando guitarras. Luego monté mi banda y, fui subiendo y bajando hasta que, en el 2000, empecé como solista y gané el Premio Ariel de la academia mexicana (que es como el Goya o el Oscar). A partir de ahí se me empezó a tomar más en serio…
-¿Qué importancia da a la imagen? En la portada de su nuevo álbum no utiliza un primer plano suyo…
-La imagen que tengo en España se asocia más a gente alternativa y a mí me aflige el que las portadas del pop sean retratos del guapo o la guapa de turno. En la mía aparezco en una escalera de sintetizadores que me lleva quién sabe dónde…
-Lo único es que llega en una etapa bastante mala para nosotros… ¿Llega información de España a México?
-Yo a España, a pesar de la crisis, la encuentro bien. En México hemos pasado peores crisis económicas y eso ayuda a que la gente sea creativa. Uno se crece ante el castigo y, de estos períodos, nacen grandes ideas. No es una linda historia pero estoy seguro que, en unos años, desaparecerá.
-¿Cómo se lleva con la cuestión “ego”?
-Todos los seres humanos necesitamos amor propio para sobrevivir. Lo que pasa es que los artistas no debemos dejar de pisar la tierra. Yo no he sido ningún niño mimado. Me ha costado estar donde estoy y he ido, día a día, conquistando territorios.
-¿Quién le llama Raúl? (es su nombre verdadero)
-Nadie. Solo lo uso para pasar desapercibido en los hoteles (risas). Me pongo Raúl Peña. Mi mujer me llama “Quate” (risas).
-Son 43 años los que tiene… ¿Le han cambiado la forma de ver las cosas?
-Lo que más me ha cambiado ha sido la paternidad. Agradezco ser papá. Es el “desinflador” de esos egos de los que hablamos. Tu vida empieza a girar alrededor de alguien que depende de ti pero no solo en lo económico sino, más allá, en el acercamiento, en lo emocional. Trato de darle calidad de vida a mi familia. Soy muy hogareño. No fumo, no “tomo” y bailo pegado con mi esposa (risas).