Comenzó a escribir sus canciones a los doce años y, desde entonces, la música es parte fundamental de su vida. Tras una maqueta en solitario con canciones de artistas como Ne-Yo o Drake (y contando con el apoyo de compañeros como Rasel, Junior Míguez o Miguel Saez) acaba de lanzar A lo Elvis, tema que no pararemos de escuchar esta temporada
A Álvaro Castro, artísticamente conocido como LAKS (de relax) le apasiona su profesión y eso se nota tan sólo hablando con él unos instantes. Pese a su juventud, lleva toda la vida intentando triunfar en este mundo y, con ese tesón suyo, seguro que lo conseguirá…
-Empezó a componer muy joven, ¿siempre existió esta vocación?
-Cuando tenía doce años escuchaba la música de mis padres y empecé a escribir temas, pero no fue hasta los quince cuando lo tuve realmente claro. Me lo empecé a tomar más en serio y daba conciertos con un grupo dominicano por Andalucía.
-¿Cómo definiría su estilo? ¿Qué piensa que aporta?
-Con cuatro elementos: es un sonido para sentir, para recordar, para bailar y sensual. Sea como sea, es muy complicado encasillarme en un estilo porque siempre hay diez millones de toques. Alejandro Sanz, por ejemplo, hace pop, baladas pero también reggaetón con Shakira (y no por eso se le catalogaría como intéprete de reggaetón).
-¿Podría recordar algunas de sus influencias más marcadas? ¿En qué espejos se ha mirado?
-En muchos. Desde muy pequeño escucho los Rolling, Frank Sinatra, Barry White. Eso por parte de mi madre, por mi padre escuchaba flamenco, Miguel Bosé, Julio Iglesias…
-Cuenta con el respaldo de figuras como Rasel o Junior Míguez… ¿Cómo le trataron?
-Muy bien siempre. Han sido los que me han apoyado y, además, los pude conocer como amigos. Me animaron a desarrollar mi futuro disco a piano.
-¿Podrían ser competencia directa? ¿Se lo ha planteado?
-No lo creo. Yo soy más melódico, hago piezas más románticas, de desamor. Rasel es más alegre, tiene un toque urbano.
-Si no se dedicara a esto, ¿qué haría? ¿Tiene un “plan b”?
-Creo que, si no fuera cantante, tendría que hacer algo que tuviera ver con la música, como presentador de radio. No encuentro otra forma de expresarme. Lo que compongo está basado en lo que he hecho en el pasado y lo que quiero hacer en un futuro.
-Sus letras no tienen un componente crítico… ¿lo incluiría en algún tema?
-No me interesa. Ya hay suficiente rabia en la sociedad para meter más candela. Respeto a compañeros como Calle 13, que hacen un contenido más social, pero yo me muevo en mis cuatro parámetros porque me siento más cómodo (lo que no quiere decir que en algún momento no pueda atreverme con lo otro).
-¿Es difícil hacerse un hueco en su campo en nuestra ciudad?
-Para mí no es duro, aunque sí más trabajoso. Aquí, si haces algo diferente que no sea folklore, es más complicado acceder al público. Estamos acostumbrados al flamenco, lo más actual, nos cuesta más asimilarlo.
-¿Se plantea salir fuera?
-Me gustaría aunque, ahora mismo, el objetivo principal es terminar el álbum, lanzarlo y, si es posible, hacer una gira. Nadie es profeta en su tierra pero sí que tengo un público tanto en Sevilla como en España y también espero encontrarlo fuera.
-Es de origen trianero… ¿qué tiene de su barrio?
-El descaro en el escenario. Los sevillanos somos muy así, muy frescos, y yo es lo que llevo dentro…
-Vamos a soñar un poco… ¿Con quién le gustaría compartir un dueto?
-Con Miguel Bosé o con Draco Rosa…
-¿Ha vivido momentos difíciles o el camino no ha resultado muy complejo?
-En cuanto a la composición frustrada, sí. Tengo una relación de amor-odio con el piano, la guitarra, con el boli… pero es algo propio de esta profesión. Con el tiempo vas aprendiendo a asimilarlo. Es duro cuando te rechazan en algún sitio pero forma parte de la evolución como artista.
-Si tuviera que quedarse con uno, ¿cuál es el mejor momento hasta ahora?
-Me quedo con A lo Elvis. Hemos grabado un videoclip con Nano Montero, nos hemos llevado tres meses currando a tope y hemos conseguido muy buen resultado. Tiene una imagen retro, con unos sonidos actuales, hemos usado un “Mustang” de los años 50. A la gente le va a gustar mucho porque es perfecto para el verano.
-¿Y si Sevilla fuera una canción?
-Precisamente “Sevilla”, de Miguel Bosé…