Ha venido de la isla de “Supervivientes” con doce kilos menos y, sobre todo, con ganas de hablar. La cantante acaba de conceder una entrevista exclusiva en la revista “Lecturas” donde se ha confesado en muchos sentidos, siendo el primero de ellos su conocida mala relación con Isabel Pantoja. “Me fui porque el veto era continuo. (…) En México fui tirando de ahorros, canté en restaurantes. He ido con el pico y la pala. También me han estafado. Allí, ser Pantoja no me sirvió de nada. La reina es Rocío Dúrcal”, ha declarado la sevillana al ser preguntada al respecto. “¡Tú no eres más que nadie, has tenido la suerte, o la desgracia, de casarte con un torero y ya está! ¡Bájate del pedestal y deja de putear a la gente!“, señala nuestra paisana quien, por otro lado, también ha dejada clara su animadversión hacia la sobrina de “la” Pantoja, Anabel Pantoja, que considera una “prepotente”.
Muy discreta hasta ahora, en general, en esta cuestión, Sylvia acaba de recibir el premio Latino de Oro a la Mejor Cantante Pop Latino Flamenco en el Teatro Lara de Madrid, reconocimiento que, a sus 52 años, supone un pasito más en una trayectoria en la que lleva trabajando desde muy pronto y dentro de la que acaba de reconocer que “ha pasado hambre” por culpa de su prima, cada vez más sola tras haberse distanciado de su hijo, Kiko Rivera. Hacia éste, Sylvia sí ha confesado múltiples ocasiones sentir un cariño especial, patente en fotografías que han compartido y en las que se nota la buena onda entre ambos. Tampoco ha tenido inconveniente en acercarse a su compañero de concurso, Omar Sánchez, novio de Anabel del que piensa que es buen niño pero que, a la vez, está muy influenciado por su pareja.
Con la firme decisión de quedarse en el piso de sus padres en Sevilla, nuestra protagonista también se lamenta de no haber recibido, tras el fallecimiento de los dos, el pésame de Isabel. Un punto de no retorno en una nueva etapa para esta intérprete que aún tiene mucho que cantar… y que contar.